Roma nos recibió bulliciosa, entusiasta y alegre.
Al llegar salimos a andar por sus calles, sin dudas, las ciudades se conocen mejor caminándolas. Esa tarde conocimos el Coliseo, hay mucho dentro para apreciar desde distintos ángulos, subir, bajar, recorrer. ¡Un espectáculo imperdible!

Al día siguiente nos levantamos muy temprano y tomamos un colectivo (bus) para llegar hasta Ciudad del Vaticano. Era miércoles, día en que el Papa Francisco hace, a las 10 de la mañana, una audiencia pública. Pudimos ubicarnos muy cerca de la valla, lo que nos permitió casi poder tocarlo al pasar delante nuestro. Debo reconocer que, mas allá de las creencias que cada uno pueda tener, estar en la Plaza San Pedro con la energía de miles de personas, es realmente conmovedor y emociona hasta las lágrimas.

Entre los paseos que no pueden dejar de hacer en Roma está Campo de’ Fiori, una plaza en la que todas las mañanas, de lunes a sábado, funciona un mercado en el que se venden frutas, verduras, vinos, quesos, flores y variedad de prodcutos. Y en las noches es un precioso lugar para cenar.


Siguiendo con la lista de paseos está, por supuesto, el de tirar una moneda en la Fontana di Trevi (cuando nosotros estuvimos estaba en reparación, así que no pudimos hacerlo, pero ahora se encuentra funcionando). Visitar Piazza Spagna, Piazza del Popolo y Piazza Navona. En esta última se encuentra la Fuente de los Cuatro ríos, ideada por el escultor y pintor Bernini en 1651. Las estatuas que componen la fuente son alegóricas de los cuatro ríos principales del mundo conocidos hasta ese entonces (el Nilo, el Ganges, el Danubio y el Río de la Plata).



Un barrio que adoré de Roma es el Trastevere, un lugar con aire bohemio y callecitas empedradas, repleto de bares y restaurantes, y con aroma a jazmín por todas partes.




Debo confesar que solo advertí lo mucho que me había gustado Roma una vez que estaba de regreso. Yo creo que eso se debe al hecho de haberme sentido tan como en casa, en un ambiente que me resultaba muy conocido y familiar. Algo parecido a lo que sucede con los lugares de origen, te das cuenta a la distancia, lo mucho que los querés y lo bien que te sentís estando ahí.
ALGUNOS DATOS
∗Hay dos aeropuertos en Roma, tengan en cuenta esto para organizar de antemano la manera de trasladarse hacia la ciudad.
ROMA-FIUMICINO: Para llegar desde este aeropuerto a Roma en bus, existen diferentes compañías que hacen un trayecto de alrededor de 50 minutos. Para llegar en tren desde el aeropuerto existen dos posibilidades: el Leonardo Express que va directo sin hacer paradas hasta la estación Termini, y el tren regional que termina en la estación Tiburtina y sí va haciendo paradas.
ROMA-CIAMPINO: También desde este aeropuerto hay diferentes compañías que te dejan en distintos puntos de la ciudad. Para llegar en tren desde el aeropuerto a Roma, primero hay que tomar un bus que te lleva a Ciampino ciudad y recién ahí tomar el tren hasta Roma.
∗ El Metro (subte) es el transporte mas cómodo, rápido y puntual para moverse en Roma, sin embargo, hay pocas lineas y no llega a todas partes. Se usa principalmente para moverse entre las zonas más importantes de la ciudad. El colectivo suele ser una buena alternativa ya que llega donde no llega el metro, aunque a veces van muy llenos y terminan siendo viajes largos y cansadores. Mi consejo es que hagan lo que más puedan caminando. Con un mapa en la mano de la ciudad pueden ir diagramando paseos que están cerca unos de otros. Hay muchos trayectos que se pueden hacer perfectamente a pie y que cubren los lugares de mayor interés.
Acá les dejamos algunas páginas relacionadas con los transportes:
∗ Disfruten de sus comidas, la gastronomía italiana es famosa en todo el mundo.